La mayoría absoluta del PP, ha sido quien ha vetado en la mesa del Congreso esta iniciativa del PSOE sobre la comparecencia del presidente Rajoy por el caso Bárcenas.
Soraya Rodríguez ha dicho que, el presidente del Congreso ha traspasado todas las barreras y ha pasado a ser el defensor del Gobierno.
El PSOE registró inmediatamente otra solicitud de comparecencia, para hablar de las mentiras del presidente del Gobierno, sobre Bárcenas; al ser rechazada, recurrió el PSOE la decisión ante la mesa del congreso y ante el Tribunal Constitucional.
El PP ha comenzado el curso parlamentario con la obsesión de frenar cualquier iniciativa de la oposición, y más si es sobre el caso Bárcenas; Rajoy ha vuelto muy bien preparado; hoy se han rechazado todas las iniciativas de la oposición como la interpelación al presidente del Gobierno, una comisión de investigación y un pleno extraordinario.
Los populares ya dan por aclarado las declaraciones del presidente del día 1 de agosto (que no dijo nada), también acusan al PSOE - IU de hacerle el juego a Bárcenas contra Rajoy.
El estratega del PP es Pedro Arriola (marido de la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos); este sujeto desde el inicio de la democracia, era estudiante y muy de las izquierdas, conoció a J Mª Aznar y a partir de ahí, se produce una metamorfosis de cuerpo y alma convirtiéndose en un gran defensor de las políticas conservadoras.
Siendo amigos de Aznar, Pedro Arriola se metió en el partido de don Manuel Fraga Alianza Popular desinteresadamente; se puso a trabajar con gran interés en favor de la causa conservadora; pasado el tiempo, viene la refundación de A P y se convierte en el PP de su amigo Aznar; Pedro Arriola pasa a ser de la plantilla del partido como asesor de Aznar; de ahí del cerebro del asesor, van saliendo frases muy sonadas en la historia reciente como: "váyase señor González" o la "técnica de la crispación" ( que buenos frutos ha dado al PP); más adelante por 2005, sale otra famosa frase: "señor Zapatero, usted ha traicionado a los muertos". Todo un genio este señor Arriola, en la actualidad sigue de asesor del presidente Rajoy; en el debate del 1 de agosto, demostró Rajoy quién era él y su asesor, (dos truanes).
En el debate todos los grupos de la oposición se quedaron como hipnotizados, no supieron reaccionar, Rajoy fue al Senado a no decir nada, solo a buscar el cuerpo a cuerpo con Rubalcaba. Nadie supo decirle con el mismo descaro que él actuó: ¿a qué ha venido usted, a burlarse de nosotros, a no contestar a ninguna pregunta?, ¡¡es usted un....sinvergüenza, un cínico!!.
Esta actitud del presidente Rajoy es inadmisible, solo le va el plasma, no le gustan las preguntas ni comparecencias, se burla de todos los grupos de la oposición.
Ante tanto despropósito el pueblo tiene la última palabra, contra los abusos de los poderes que no nos representan, que se vayan y dejen paso a gente de bien con ganas de levantar a este país y a los ánimos de la gente que necesitan en quien confiar.
Tiene que despertar el pueblo y pacíficamente manifestarse contra esta "casta" de indeseables que dicen gobernar. Es imposible que el pueblo no lo vea, todos los días lo que están haciendo en nuestra Sanidad, es de malhechores, gente sin escrúpulos. Entregan a empresas privadas nuestros hospitales, (te lo quitan y no pasa nada); no tiene que ser así, a esa gente hay que decirles en la cara, que se vayan que no nos representan. ¡Nadie debe de hacer negocio con nuestra sanidad!.
Hay que ver con que diligencia desmesurada se han movido en este mes de agosto para realizar todas las adjudicaciones de los hospitales,¡¡ no me canso de decir lo inhumanos, crueles y malvados que son!!.
Hace unos días, salió un señor por la TV creyéndose ser muy simpático y cariñoso, diciendo unas frases como: " ahora la gente no quiere que se adjudiquen los hospitales a unas empresas privadas, dentro de unas semanas, todo pasará y nadie se acordará".
Este sujeto me dio asco al oírle decir semejantes palabras en tono muy cariñoso a la gente, (sería de la camarilla), sentí náuseas, es un ser despreciable, con que facilidad y con tan poca vergüenza se atreve a jugar con el dolor de la gente. ¡¡Sí, digo dolor porque vender la sanidad en lo que nos ha costado, es como si nos arrancaran el alma!!
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