LA IRA CONTRA ETA

No se había empezado la manifestación este domingo convocada por la AVT, en contra de la sentencia del  Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo  cuando ya se empezaba a ver el clima y la tensión en las calles de Madrid. Los tres vicesecretarios del PP. Javier Arenas, Esteban González Pons y Carlos Floriano, lo estaban presenciando en la puerta de la sede del PP, en la calle Génova.

Había manifestantes en dirección a Colón, que pasaban por la puerta de Génova y miraban desafiantes a los tres vicesecretarios del PP: Arenas, Pons y Floriano; algunos les gritaban, otros les decían: venimos a protestar contra vosotros, nos habéis traicionado por cumplir la sentencia de Estrasburgo, y no engañéis a la gente viniendo a la manifestación, porque estamos contra vosotros.

La  AVT calcula haber reunido en la manifestación unas 200.000 personas. La presidenta Ángeles Pedraza, dijo: hemos renunciado a cualquier tipo de venganza, y solo pedimos en un Estado de derecho, justicia; el PP lo que más temía era que, la manifestación se convirtiera en una confrontación contra ellos; estuvo a punto de ocurrir, la gente empezaba a insultar por las dudas que tuvo el PP de acompañar esta manifestación.

Arenas, Pons y Floriano se tuvieron que esconder en la sede; desde allí, seguridad se encargó de acompañarles al lugar de la protesta; les estaban esperando un grupo de gente que les gritaban: traidores, cobardes, ¿dónde está Rajoy?. Eran votantes del PP los que les increpaban y decían:  queremos una derecha de verdad, no os hemos votado para esto, traidores, cobardes, decían unas señoras. Ninguno de los tres subió al estrado, al contrario de lo que pasaba en otra época, cuando el PP estaba en la oposición, al final de las manifestaciones que hubo varias en contra del ejecutivo de ZP, siempre había un gran discurso del presidente del PP M Rajoy, que exacerbaba a la derecha neoconservadora, al final siempre había un ¡¡Viva España!!.

Entre la multitud se divisaba claramente que había dos PP, dos maneras muy distintas de compaginar, el pensamiento liberal con los nostálgicos del "franquismo", hoy refugiados en el seno del partido Popular.  Había un personaje muy influyente del PP que, no le afectaba en lo más mínimo las críticas lanzadas en contra de sus compañeros de partido, como supongo que todos sabréis, me refiero a la toda poderosa Esperanza Aguirre.