El expresidente de la Diputación de Castellón, es heredero de una amplia saga de "caciques provinciales"; fue el impulsor de Eduardo Zaplana a mediados de los 90, una década más tarde le arrebata el control del PP regional a Zaplana, y lanza a Francisco Camps como Presidente de la Generalitat Valenciana.
Es indudable que un personaje como Carlos Fabra, que viene de una saga de caciques provinciales disponía de un poder inmenso dentro y fuera del PP; tiene muchos detractores, pero, me atrevería a decir que son más lo que lo quieren; este fenómeno es bastante normal aquí en Valencia, sucedía con Camps y si hubiese elecciones en Castellón, Carlos Fabra volvería a ganar, quizás con más votos por el simple hecho de estar imputado y más sentado en el banquillo.
Siendo Presidente de la Generalitat Francisco Camps, tuvo que soportar todas las excentricidades del barón, sobre el aeropuerto de Castellón, permitiendo una gigantesca escultura inspirada en Carlos Fabra y que hoy preside esta horripilante escultura el aeropuerto sin aviones.
A finales de 2003 la singular figura de Carlos Fabra, recibió dos denuncias por el empresario Vicente Vilar, por cobrar dinero a cambio de agilizar permisos fitosanitarios en el Ministerio de Agricultura; nadie entonces se atrevió a poner en duda la figura de Carlos Fabra.
Es evidente el poderío del entonces Presidente de la Diputación, me recuerda a la época medieval, dueño y señor de un territorio feudal.
Y haciendo honor a su figura, me recuerda también al todo poderoso "caballero andante de la triste figura" don Quijote de la Mancha, con sus sabias extravagancias y buenos consejos que le daba a su escudero Sancho Panza, que le prometió en sus andaduras " la ínsula de barataria".
Eduardo Zaplana, entonces portavoz del Gobierno de Aznar y presidente del PPCV, dio todo su apoyo a Carlos Fabra; el recién nombrado Presidente de la Generalitat Francisco Camps, le garantizó todo su apoyo personal y político del Gobierno de la Generalitat y de toda España.
En una visita a Castellón en Julio de 2008, Mariano Rajoy necesitado de apoyos de los valencianos, calificó a Carlos Fabra, como un ciudadano ejemplar para el PP.
Hay que darse cuenta cómo se fragua un personaje de tal envergadura como Carlos Fabra, ¡¡cómo llega a ser dueño y señor de un territorio dónde todo el mundo le aclama!!. ¿Por qué será?.
En 2007 el barón popular de Castellón, tras volver a ganar las elecciones con mayoría absoluta, no tuvo ningún reparo en asegurar que había sido absuelto por el pueblo; este fenómeno es bastante difícil de explicar, ¿como siendo un corrupto durante mas de 10 años la gente confía en él plenamente?.
Carlos Fabra deja claro que, solo abandonará la función pública con una sentencia condenatoria firme, asumiendo las responsabilidades políticas; de momento está en el banquillo, esperemos a ver, porque en el PP pasan litigios judiciales sin pena ni gloria y se van al baúl de los recuerdos.
caso "Cooperación", no fue apartado del Grupo Popular hasta la llegada al poder de Alberto Fabra, también consiguió el año pasado que abandonara el escaño Pedro Hernández Mateo, condenado por amañar, como alcalde la contrata de basura de Torrevieja.
Francisco Camps siempre consideró las imputaciones por corrupción de los altos cargos, como un "linchamiento político" del que él mismo se sintió víctima, y nunca se atrevió a abrir expediente disciplinario a los imputados; hay que darse cuenta hasta dónde llega la histeria, la sinrazón de estos individuos que se creen dioses, se creen en el derecho hasta de censurar lo que no les gusta; se creen que el poder les pertenece a ellos, porque son ellos los que quieren a España, no como nosotros, ellos la quieren mucho más, ¡¡la quieren tanto que sólo la quieren para ellos solo!!.
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